ANALISIS DE JOVENES VERDES SOBRE EL PUERTO DE ALICANTE

Hay varios puntos en las declaraciones del Sr. Sergio Campos que consideramos conflictivos y sobre los que nos gustaría dar otro punto de vista que difiere del oficial.

 En primer lugar destacar el desprecio ofrecido por el Sr. Presidente hacia una parte de la ciudadanía alicantina, aquella que muestra un interés por el futuro de nuestra ciudad que pasa por alternativas menos destructivas para conseguir el desarrollo económico que, eso sí, todos nosotros queremos. No aceptamos como «intereses particulares» los de tantos ciudadanos alicantinos que están en contra de la ampliación industrial del Puerto a toda costa. En todo caso, consideramos como muy particulares aquellos intereses que la defienden. Industria ,  pero lejos de la ciudad.

 Otro matiz importante es la distinción entre un futuro comercial o industrial para el Puerto. Y es en este punto donde vamos a entretenernos un poco más. No entramos en la comparación ofrecida por el Sr. Campos entre una panadería y una planta de ensacado de cemento. Eso parece, a todas luces, ridículo. Pero sí haremos un pequeño análisis del macro proyecto planteado por las Autoridades Portuarias para que cada uno pueda llegar a su propia conclusión: ¿Comercio o industria?  ¿O quizá las dos si se toman las decisiones adecuadas? En Jóvenes Verdes apostamos por la diversificación económica como medio para afrontar el desarrollo económico y social de la ciudad.      

       Para empezar, aplaudimos la idea de transformar el muelle 14 en una Terminal destinada al tráfico de cruceros, actividad acorde con la tradición turística de la ciudad y defendida en tiempos pasados por mismas Autoridades que hoy nos quieren convencer de que industrializar la ciudad es mejor idea que, por ejemplo, promocionar el conocimiento como instrumento de garantía de futuro de los jóvenes alicantinos. Pero su credibilidad empieza a decrecer cuando nos dicen que pretenden generar un cinturón verde que llegue hasta el Barranco de las Ovejas y con una extensión tres veces mayor que el Parque Canalejas, algo que físicamente no se puede cumplir sin echar abajo los astilleros y demás instalaciones que se encuentran en la zona. Otra de las razones que nos hace pensar que no son del todo honestos son las declaraciones de que las nuevas instalaciones portuarias quedarían a una distancia 10 veces más alejadas de los núcleos urbanos. Preparémonos pues para el derribo de viviendas en los barrios del sur de la ciudad.Pero aún siendo todo verdad (algo que por pura lógica física no se concibe por falta de espacio), esto no hace sino desviar la atención pública del desarrollo de sendos proyectos de instalación de empresas cementeras (distintos a aquellos originales de traspaso de empresas a los nuevos muelles) con tres plantas de ensacado de cemento, una planta de fertilizantes y la  planta de biodiésel más grande de España en los muelles 17 19 y 21, algo que convertiría irremediablemente la zona en un verdadero polígono industrial demasiado cercano a núcleos urbanos poblados, con el consiguiente peligro para las personas que allí residen y el deterioro de la fachada litoral de Alicante.       

      En lo que respecta a los proyectos, podemos enumerar diversos factores que evidencian la falta de transparencia de las declaraciones oficiales. Podemos comenzar por donde nos hace más daño a todos, ya sean Autoridades, trabajadores o ciudadanos de a pie: el dinero. El Sr. Presidente y compañía han amenazado en repetidas ocasiones con la pérdida de puestos de trabajo y consiguiente crisis económica que supondría la no instalación de las industrias en el Puerto, hasta el punto de aparecer en prensa declaraciones del representante de estibadores defendiendo con uñas y dientes sus intereses (con un punto de vista muy lógico, todo sea dicho).Sin embargo, los datos económicos del Puerto no hacen pensar que pueda haber una regresión en el trabajo: 10% de crecimiento anual y triplicación del tráfico de mercancías en la última década. Lo único que hace falta, por tanto, para que nadie pierda su trabajo, es trasladar (que no ampliar) las empresas existentes en el muelle 14 a los nuevos muelles de la zona sur. De esta forma no habría nada que temer.Pero esa no es la realidad que afrontamos. Nuestra realidad es la creación de un polígono industrial que se salta a la torera toda normativa, ya sea medioambiental o de seguridad laboral. 

Un pilar básico de este caso es la negación por parte de las Autoridades a realizar un Estudio Medioambiental del proyecto completo (ruidos, impacto visual, impacto medioambiental, impacto paisajístico, etc.), algo a lo que están obligados por ley y  que supondría un gran revés al proyecto porque ellos son los primeros en darse cuenta de que nunca sería aprobado.Siguiendo con la normativa medioambiental que tanto gusta nombrar en el Puerto (incluso tienen publicadas una memoria ambiental y un manual de buenas prácticas ambientales), mencionar que los proyectos expuestos al público nada tienen que ver con aquellos que obtuvieron los permisos medioambientales en 2003.El Sr. Luis Díaz Alperi y la concejala de urbanismo rechazaron hace unos meses la planta de biodiésel por exceso de altura pero sin embargo no se pronunciaron en la votación sobre los silos de cemento. Pero deben hacerlo en breve ya que la empresa HOLCIM España S.A. ya ha solicitado la licencia de instalación, con silos de 31 metros. Confiamos en el buen criterio del Consistorio alicantino y que sigan cumpliendo con la normativa del Plan Especial del Puerto que habla de una altura máxima de 12 metros para instalaciones en la fachada marítima de la ciudad. Por último hacer mención a la normativa de seguridad laboral argumentada por el Sr. Sergio Campos, incluso utilizando aquella que existe a nivel europeo. Según las propias empresas cementeras el polvo de clínker es una sustancia potencialmente peligrosa si se inhala o mezcla con agua o ácidos. El informe medioambiental de 2003 propone medidas como el uso de tolvas, cintas cerradas y otras medidas de prevención para evitar fugas en la descarga y manipulación de dicha sustancia. Pero no sólo no se ha cumplido ninguna de ellas sino que existen discriminaciones sobre los trabajadores del Puerto según el muelle en el que trabajen. Para el muelle 19 y 21 se pretende construir silos herméticos. Sin embargo, en el muelle 17 se realiza la descarga diaria al aire libre con cuchara y pala, con nubes de polvo visibles desde fuera del Puerto y que afectan directamente a los habitantes de la zona.        

     Por lo tanto, y dado que la información oficial ha llegado al público desde el principio con cuentagotas, desde Jóvenes Verdes proponemos un debate abierto con todas las partes implicadas y en el que se exponga de una manera clara los puntos de vista de unos y de otros. Y en todo caso no aceptamos que se someta a la ciudadanía alicantina a un sacrificio tan grande con tan pocos beneficiarios.

información remitida por Federico Blázquez.